Los cuatro torreones que coronan el Alcázar de Toledo han permanecido hasta ahora sin alumbrado debido al alto coste energético y a la dificultad en su mantenimiento. El Ayuntamiento busca una solución para que este edificio emblemático pueda disfrutarse día y noche.
Los balcones, balaustradas, pináculos y ventanas se iluminan desde la parte inferior mediante el LEDLINE de blanco frío para crear contraste y destacarlos de la pared. Estos LEDs son de bajo consumo y larga vida.
Tanto con el alumbrado general como con las luminarias se ha conseguido una reducción de consumo de hasta un 66% y con su larga duración, el coste de mantenimiento también es inferior al de antes de realizar la reforma.El reto era conseguir que el edificio pareciese estar en plena actividad, que no diese la imagen de abandonado o vacío. También se pretendía resaltar la grandiosidad de su arquitectura, sus fachadas, balcones, ventanas y todo ello, reduciendo considerablemente el consumo.
Con el fin de darle “vitalidad” al edificio se han utilizado fuentes de luz de descarga en halogenuros de tonalidad cálida y así reproducir de una manera natural la piedra de la fachada. Para destacar las tonalida- des de piedras y ladrillos, se utilizan con fuentes de luz con un índice de reproducción en color superior a 90 y tonalidad mas fría (4000 K )
Para los muros se han utilizado proyectores cónicos del modelo DE- COFLOOD, MVF-607 equipados con lámparas de 250 W.