Durante el primer año del proyecto F-PI se ha trabajado para construir una estructura sólida que funcione como nexo entre promotores de proyectos en materia de eficiencia energética y autoconsumo y fondos de inversión y entidades financieras.
Según Jesús Rubio Conde, Manager del área Energy Economic Consulting de Deloitte, y coordinador de este proyecto, “F-PI ha conseguido movilizar 2,98 millones de euros gracias a contar con más de 20 agentes financieros interesados en invertir en proyectos sostenibles y a la creación de carteras de proyectos con información homogénea y estándar”.
Tras un primer año enfocado sobre todo en darse a conocer y en crear una red fuerte de promotores y entidades financieras, F-PI se posiciona como intermediario de referencia en el ámbito de la movilización de inversión privada en proyectos de eficiencia energética, por lo que entre sus objetivos para 2020-2021 se encuentra dar mayor difusión a la iniciativa, transformando los eventos presenciales en eventos digitales, como ha venido haciendo en los últimos meses teniendo en cuenta el contexto social.
Como novedad, Jesús Rubio Conde recuerda que la principal apuesta para estos dos últimos años que quedan es “lograr una diversificación del tipo de actuaciones financiadas, logrando mayor presencia de proyectos de eficiencia energética en los diferentes sectores económicos. Por otro lado, F-PI espera en esta segunda etapa poder implantar soluciones Blockchain de manera que se permita la monitorización de ahorros energéticos.”
“El proyecto F-PI ha contribuido a acelerar las inversiones en proyectos sostenibles en España”
Tras los primeros pasos del proyecto F-PI, Martin Eibl, Senior Project Advisor de EASME (Executive Agency for Small and Medium-sized Enterprises) de la Comisión Europea, a cargo de la supervisión del proyecto, reconoce que “el proyecto ha contribuido a acelerar el pipeline de inversiones en proyectos sostenibles en España”. Las perspectivas de crecimiento son muy altas y la Comisión Europea espera “que el proyecto haga una valiosa contribución a la recuperación verde de España siguiendo el contexto del European Green Deal”.
Pero, sin duda, el éxito del proyecto lo confirman los protagonistas que ya han aprovechado F-PI para agilizar operaciones y movilizar proyectos. Desde el lado de los inversores, el testimonio de Ruperto Unzué, Socio de Suma Capital, es muy claro: “FP-I nos ha resultado muy útil tanto en la posibilidad de identificar proyectos en los que invertir, como en el soporte durante la fase de análisis y due diligence. Se trata de una herramienta que permite aportar el conocimiento y la red de contactos generada para conseguir más proyectos en los que invertir. Nuestra valoración durante este primer año es positiva y así lo demuestra el volumen de proyectos que estamos trabajando bajo FP-I”.
Logros a cierre de mayo de 2020 que presentan las cifras del proyecto tras su puesta en marcha, todavía hay dos años por delante.
La ventaja de agrupar a inversores y a promotores
Son numerosos los promotores que ya se han beneficiado de los servicios de F-PI. “No siempre es fácil encontrar interlocutores que entiendan los dos idiomas y sepan interpretar las ventajas técnicas y, por ende, económicas de un proyecto. F-PI agrupa profesionales de ambos mundos trabajando complementariamente. Este es un gran valor, pues son capaces de interpretar las necesidades de los promotores y de los inversores y hacer que ambos se entiendan”, afirma Abel Martín, Gerente de Agais Servicios Energéticos.
Otra seña de identidad del proyecto es que se adapta a las necesidades de los promotores. Gracias a la propuesta de Alejandro Sánchez, Gerente de Stratenergy, F-PI estudia incluir el desarrollo de sistemas de valoración para los promotores, de manera que puedan obtenerse mejoras en los costes de financiación de aquellos que desarrollen mejores desempeños en los proyectos.
El papel del informe de viabilidad técnico – económico es otro de los puntos a valorar por los promotores. Desde Contigo Energía, “consideramos muy importante contar con auditores externos en aquellos proyectos donde incluimos la financiación. Esto es debido a 3 motivos principales: revisión y verificación de los cálculos, credibilidad frente al cliente e identificación de premisas no contempladas en un principio”, detalla Javier Avendaño María, Director General de Contigo Energía. F-PI es útil para el promotor ya que “es de gran ayuda contar con unos ojos fuera de la compañía que planteen caminos diferentes para llegar al mismo objetivo”.
En definitiva, y cerrando con las palabras de Javier Avendaño, “la función del proyecto F-PI y sus integrantes nos ayudan a verificar, dar confianza y mejorar en nuestro proceso comercial de venta cuando intentamos ejecutar proyectos energéticos que requieren financiación”.
La apuesta por el futuro verde está clara. F-PI la pone en práctica y estos dos años de proyecto que quedan por delante servirán para afianzar su propósito de movilizar inversiones privadas en eficiencia energética.