Las grandes comunidades de regantes están adoptando medidas de eficiencia energética y optimización de los parámetros de contratación

La Asociación Española de Riegos y Drenajes (AERYD) organizó a finales de octubre una jornada que tuvo lugar en el Instituto de la Ingeniería de España en Madrid, sobre el Impacto del Costo Energético en el Regadío. La  jornada se estructuró en tres mesas redondas en las que se trataron los siguientes temas: Energía al Mejor Coste, Recursos y Regulación e Ingresos por Balance de Carbono.

Carlos Ballesteros, Director General de ANESE, fue uno de los participantes de la mesa sobre energía, para hablar de las ventajas del modelo de servicios energéticos para este sector. Esta sesión estuvo moderada por Carmen Escobar, Directora de Desarrollo de Negocio de Gestión del agua, en Wilo Ibérica S.A. y vocal AERYD, en la cual también participaron José Mª Yusta, Profesor titular EINA Zaragoza y asociado de AERYD, y Mariano Soto. Secretario General de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena. Vocal de la Junta de Gobierno del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo Segura (SCRATS).

En esta sesión destacaron varias ideas: el aumento de precios en los mercados energéticos se ha trasladado a la factura eléctrica de las comunidades de regantes, llegándose a multiplicar por 6 el coste eléctrico del bombeo de agua en algún mes de la campaña de riego de 2022, frente al mismo mes del año 2020. También se comentaron las medidas propuestas por el gobierno para intentar contener este aumento, entre ellas el mecanismo que limita el precio del gas para la generación eléctrica, y que no han resultado efectivas para disponer de costes razonables.
Se habló que la perspectiva para la campaña 22-23 es que se mantenga la volatilidad y los precios, quizá más comedidos, pero elevados, tal como anticipan los mercados de futuros. Ante esta situación, las grandes comunidades de regantes están adoptando medidas de eficiencia energética, optimización de los parámetros de contratación, desplazamiento horario de sus consumos cuando ello es posible, construcción de balsas de copa, e inversión en producción local de electricidad con energías renovables. También están comenzando a aplicar modernas técnicas de monitorización, Big Data e inteligencia artificial, con el objetivo de maximizar la eficiencia de los bombeos.
Entre las alternativas posibles para desarrollar proyectos energéticos en las grandes comunidades de regantes, las empresas de servicios energéticos dicen estar en condiciones de facilitar distintos modelos de negocio, sin inversión inicial por parte de las Comunidades, y mediante fórmulas de reparto de ahorros derivados de las inversiones realizadas por la ESE, pago por uso, y otros.
Sin embargo, todas las comunidades de regantes se están encontrando muchas dificultades para valorizar los excedentes de los proyectos de autoconsumo, siendo inviable administrativamente en la mayor parte de los casos, consecuencia de presuntas barreras técnicas del punto de conexión. Todo esto, representa un freno al desarrollo de muchas iniciativas de autoconsumo fotovoltaico, dado el carácter estacional de la demanda eléctrica del regadío. Compartir con terceros los excedentes mediante las figuras de autoconsumo colectivo o comunidades energéticas, no es factible, a día de hoy, para las comunidades de
regantes.

Más información aquí.