Danfoss y el hidrógeno verde

Un nuevo informe de Danfoss Impact revela que, ante la previsión de que la producción de hidrógeno consuma más de la mitad de la demanda de electricidad en 2050, la eficiencia energética es primordial para su producción.

Danfoss aboga por un enfoque con matices del hidrógeno verde, ya que desempeñará un papel fundamental en la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles. Sin embargo, hay que centrarse más en cómo utilizar y producir hidrógeno verde de la manera más eficiente, reduciendo los costes y la demanda de energías renovables.
Un aspecto crucial es que la producción de hidrógeno debería ser reconocida como un recurso limitado que debe asignarse estratégicamente a sectores que, de lo contrario, son difíciles de descarbonizar como la industria pesada y el transporte a larga distancia.

“El potencial del hidrógeno como portador de energía limpia es inmenso”, declaró Mika Kulju, presidente de Danfoss Power Electronics and Drives. “Pero se debe producir eficientemente para minimizar los costes y necesitamos desarrollarlo con sentido común. Es fundamental lograr el máximo impacto, y para ello el hidrógeno verde se debería introducir en sectores cuyas alternativas a los combustibles fósiles son limitadas, asegurando así la máxima reducción de las emisiones de gases invernadero”.
Dado que la producción de hidrógeno verde requiere cantidades inmensas de electricidad, la eficiencia energética durante su producción es vital para su sostenibilidad. Si bien los actuales procesos de conversión de hidrógeno verde acarrean una pérdida de energía aproximada del 30%, la tecnología existente puede minimizar esta pérdida.
Por ejemplo, los convertidores eficientes que convierten la corriente alterna (CA) en corriente continua (CC) para electrolizadores pueden incrementar la eficiencia de producción total del orden del 1%. Aunque parezca poco, un ahorro del 1% de la demanda de electricidad en 2050 por el hidrógeno es suficiente para suministrar electricidad a Londres durante casi cuatro años.

El hidrógeno sigue siendo una promesa relevante para las estrategias climáticas

El hidrógeno sigue siendo una promesa relevante para las estrategias climáticas en muchos países y se han puesto en marcha planes con una sustancial financiación a nivel global. Sin embargo es necesario actuar con rapidez. Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, la capacidad de electrólisis global debe superar los 550 GW en 2030. La producción de hidrógeno verde puede crecer enormemente en 2030, pero los problemas de costes están dificultando su despliegue.
De hecho, se estima que la capacidad de la energía renovable basada en el hidrógeno aumente en 45 GW entre 2022 y 2028, alrededor del 35% por debajo de la previsión de hace un año debido al lento avance de su implementación en el mundo real, tal como señaló la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su informe más reciente sobre Renovables.
“El hidrógeno no es la solución definitiva, pero necesitamos acelerar la producción rentable de hidrógeno verde, porque no cabe duda de que el hidrógeno será una parte decisiva en la transición ecológica”, declaró Mika Kulju. Recuperar el exceso de calor de la electrólisis es otra medida vital para la eficiencia energética. La producción de energía crea un enorme exceso de calor. Tan sólo en la UE se pueden recuperar unos 114 TWh ya en 2030, suficiente para cubrir más de dos veces las necesidades actuales de calefacción de Alemania.