Nedgia habla del consumo medio de una casa

Depende de donde esté ubicada la vivienda, los usos que se haga del gas o de si se trata de un bloque de viviendas o una casa aislada, entre muchos otros factores.

En su blog, Nedgia ha publicado este mes un artículo acerca del consumo medio de una casa, el cual no sólo depende del número de personas que la habiten. Depende de donde esté ubicada la vivienda, los usos que se hagan del gas o de si se trata de un bloque de viviendas o una casa aislada, entre muchos otros factores.

Según explica Nedgia, la base y metodología utilizada para poder determinar el gasto de una vivienda está determinada por el último estudio realizado por el IDAE, llamado SPAHOUSEC II, que se realizó en el año 2016. El consumo en una vivienda española, de media, es de 5.097 kWh anuales. Pero esto es sólo una media, el tipo de usos y otras múltiples variables que veremos a continuación pueden alterar el consumo y distorsionar mucho la cifra final. En aquellas viviendas con gas natural para la calefacción, para calentar el agua corriente (también denominada ACS) y para cocinar, el consumo es de 7.921 kWh anuales, en cambio, las casas que únicamente usan el gas para calentar el agua y para cocinar, tienen un consumo medio de 2.956 kWh anuales.

Estos datos corresponden al consumo medio de una casa, pero, en realidad, si se quisiera saber más del consumo medio que se obtendría finalmente, se dependería de los siguientes factores:

  • Usos que se realicen: se puede hacer uso del gas sólo para calentar agua corriente, para cocinar o para la calefacción. O bien usarlo para las tres cosas. En función del uso que se haga, se podrá estimar el consumo de una casa. Como se veía en el ejemplo anterior, para una casa de 2 personas, el consumo medio final variaría entre los 2.956 kWh anuales para aquellas casas que lo utilizan para calentar el agua y cocinar y los 7.921 kWh anuales.  El uso de la cocina a gas aumenta un poco el consumo medio final de la casa si es que se decide incorporarlo al “mix” energético de la casa. Pero como ya se ha visto por los consumos mostrados, lo hace en tan poca medida que apenas es apreciable, además, se cuenta con una ventaja adicional: el kWh de gas natural es mucho más económico que el kWh de electricidad si es que este es el recurso que se utiliza para cocinar. Normalmente, en la mayoría de las casas, este es el único uso en el que se duda entre la “vitrocerámica” eléctrica o la cocina a gas, que también cuenta con su versión “vitrocerámica”. Además de la ventaja en el coste, el gas natural cuenta con una serie de cualidades a la hora de cocinar que lo convierten en un recurso con muchas más posibilidades de ahorro y versatilidad a la hora de cocinar. Si lo que se desea es incorporar la calefacción es cuando aumenta más el consumo, ya que el 57% del consumo de gas se concentra en la calefacción.
  • Época del año: en función de la época del año el consumo variará muchísimo, especialmente si se es usuario intensivo de calefacción. En invierno se tiende a utilizar más agua caliente, calentar la casa mediante la calefacción e incluso cocinar más en casa. En cambio, en vacaciones o cuando se sale más de casa debido al buen tiempo gran parte de las tareas se trasladan al exterior, reduciendo el consumo medio.
  • Ubicación de la vivienda: la ubicación de la vivienda es otro de los factores clave para poder determinar el gasto medio de una vivienda. Lo normal es que la ubicación para determinar el consumo medio de gas se establezca en función de si está en la zona climática mediterránea, la zona atlántico-norte o la zona continental.
  • Por poner un ejemplo, una casa unifamiliar que utilice de forma plena el gas, usando calefacción, en la zona Atlántico- Norte, es de 14.798 kWh anuales y en una de la zona mediterránea es de 11.635 kWh. Si se hiciera la misma comparativa con un piso, ubicado en un bloque de viviendas, el consumo variaría entre los 5.481 kWh de uno ubicado en la zona Atlántico- Norte y los 8.613 kWh de uno ubicado en la zona Continental. Esta diferencia se debe, fundamentalmente, a que en la zona Continental los inviernos son más fríos que en la Atlántico- Norte y como se ha dicho anteriormente el 57 % del consumo de gas se concentra en la calefacción.

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