- María Dolores Vélez Utrera, Directora Comercial de Cactus2e, nos cuenta su punto de vista sobre la presencia y desempeño de las mujeres en el sector energético.
Ingeniera química superior con especialidad medio ambiente, Mª Dolores Vélez dio sus primeros pasos profesionales en el sector de la metrología y posteriormente en control de calidad de productos aeronáuticos. Finalmente optó por el sector energético y en concreto por el de la eficiencia energética. Se incorporó al equipo de Cactus2e hace más de 9 años, como técnico en el departamento de ofertas, donde a lo largo de estos años ha ido ascendiendo, llegando a ser responsable de dicho departamento y desde hace 2 años a ocupar el puesto de directora comercial.
¿Cómo ve el sector de servicios energéticos en cuanto a igualdad de género? ¿Percibe que hay cada vez más mujeres en este sector?
Al igual que en el resto de sectores, la presencia femenina es minoritaria. Sin embargo, parece que existe una lenta evolución en contra de este desequilibrio.
Mi percepción, seguramente potenciada por la difusión que hacéis, es que sí que cada vez hay más mujeres en empresas del sector, muy pocas en puestos de responsabilidad, pero poco a poco vamos consiguiendo visibilidad. Siempre que tengo ocasión hago alusión a la excepcionalidad y con ello el orgullo que siento hacía mi compañía, donde tenemos los 3 puestos de dirección ocupados por mujeres, además de contar con presencia femenina casi mayoritaria en el resto de los departamentos. Soy totalmente consciente de que estos ratios son más fáciles de alcanzar cuando hablamos de empresas con un número de empleados no demasiado elevado, como es nuestro caso.
Sin embargo, esta percepción de mayor presencia femenina es latente dentro del personal de las empresas que prestamos los servicios, los clientes, o al menos los interlocutores, en su mayoría son hombres. En mi caso, como directora comercial, que trato a diario con clientes o socios, lo habitual es que en las reuniones o conversaciones mantenidas sea la única mujer presente.
«Derivado de tener que demostrar nuestra valía para ser consideradas, hemos desarrollado grandes cualidades profesionales y una gran capacidad de esfuerzo y perseverancia, que se traduce en un trabajo de calidad».
¿Cuál cree que es la mayor aportación de la mujer a este sector de la energía? ¿Y cuáles son los mayores retos a los que se tiene que enfrentar?
Creo que motivado por las exigencias a las que siempre hemos estado condicionadas, hemos desarrollado una serie de capacidades que son fundamentales para el sector.
Por un lado, aportamos un gran valor humano, empatizamos más y competimos menos, esto hace que podamos formar y trabajar en equipos que funcionan mejor. Lo cual se traduce en un mejor trato hacia el cliente, compañeros y clientes pasan a formar una especie de “familia laboral” de la que nos sentimos responsables de cuidar, seguramente marcado por las expectativas de género.
Por el otro lado, derivado de tener que demostrar nuestra valía para ser consideradas, hemos desarrollado grandes cualidades profesionales y una gran capacidad de esfuerzo y perseverancia, que se traduce en un trabajo de calidad.
Como profesional de una empresa de servicios energéticos, el mayor reto al que me enfrento continuamente es a conseguir la confianza en el modelo de negocio, y para ello son fundamentales las capacidades de las que hablo. Desarrollamos proyectos de eficiencia energética en la que garantizamos los ahorros a obtener por las medidas detectadas. Se trata de proyectos de largo plazo (10-15 años) en los que durante su vigencia el cliente se beneficia de unas instalaciones renovadas, eficientes y perfectamente mantenidas, obteniendo además un ahorro económico respecto al coste energético de partida. La complejidad se centra en que el ahorro es algo intangible, basado en la confianza, sumado a que la duración del contrato supone un compromiso durante un periodo de tiempo considerable. Por ello, para conseguir cerrar el proyecto, es fundamental generar esa confianza y esto no se logra sólo con el trato personal, sino que también requiere el correspondiente respaldo técnico para ver la viabilidad del proyecto.
Según su perspectiva, ¿qué funciones/cargos desempeñan las mujeres que cuentan con más representación en el sector?
Dentro de las empresas del sector energético y en concreto en las empresas de servicios energéticos, donde el modelo de negocio cuenta con dos componentes fácilmente diferenciales como son una parte administrativa y otra de trabajo físico, la presencia femenina se encuentra principalmente en la primera de ellas. En este sentido, los estereotipos de género se siguen cumpliendo, de manera que asumimos puestos técnicos de diseño y gestión, pero los puestos que requieren una mayor implicación física, como son de instalación o mantenimiento, son principalmente masculinos.
Por otro lado, los puestos de dirección siguen siendo ocupados mayoritariamente por hombres, aunque ya empezamos a tener cada vez más referentes de mujeres en estos puestos en grandes empresas.
¿Hasta qué punto considera importante que el sector energético abogue por la equidad de cara al futuro?
En mi opinión, en la diversidad y equilibrio se encuentra el éxito. De esta manera se pueden formar equipos más multidisciplinares, productivos y rentables, siempre que no se anteponga la equidad por encima de las capacidades.
Desgraciadamente hasta ahora se invertía en igualdad de género por conseguir mejor imagen corporativa, por suerte ya se hace como muestra de los resultados positivos del rol de la mujer dentro del sector. Aún queda mucho por hacer y para ello es fundamental dar visibilidad y difusión al papel que realizamos cada vez más mujeres en el sector de la energía.
Como profesional y como mujer, ¿cuáles cree que son los puntos que pueden hacer del sector de la energía un foco de interés?
Nos encontramos en un momento de la historia en el que el sector de la energía tiene un papel clave a nivel mundial. Estamos viviendo continuos cambios dirigidos hacia la descarbonización o transición energética, en búsqueda de la sostenibilidad y para ello se requiere de mucho talento y creatividad.
Confieso que soy una apasionada de mi trabajo, me encanta lo que hacemos, principalmente porque siento que contribuimos a mejorar nuestro entorno. Sabemos que debemos ir hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente y afortunadamente nuestro papel es ejecutar proyectos que consiguen esos objetivos. Aunque contamos con un gran porfolio de proyectos y medidas de eficiencia energética que nos sirven de referencia, cada cliente es un nuevo reto. Para lograr el éxito nos centramos en el trabajo cercano y profesional e innovamos cada día creando soluciones energéticas adaptadas. Creo que la posibilidad de desarrollo profesional que ofrece este sector es un gran plus para cualquier profesional.