La necesaria transición energética avanza en España con distintos frentes abiertos por la senda que le han marcado tanto la Unión Europea como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Uno de los principales escollos que retrasan su expansión es la electrificación de la economía, que avanza a un ritmo mucho más lento de lo deseable en ámbitos como la industria pesada y la movilidad sostenible.
Para debatir acerca de lo ya conseguido, lo que queda pendiente y las medidas que podrían tomarse para acelerar este proceso, Ethic Magazine y Contigo Energía han reunido a un grupo de expertos para poner sobre la mesa diversas soluciones.
De hecho, entre las medidas necesarias para la transición energética y que podrán allanar el camino a la electrificación de la industria, Agustín Villar, director de regiulación y formación de ANESE, habló de los CAE como «un documento electrónico que acredita la consecución de un ahorro energético».
También insistió en que los CAE no son una ayuda, sino «un incentivo transversal muy ágil que permite acreditar ahorros en cuestión de pocos meses y monetizarlos». En definitiva, aseguró, es «un win-win para las empresas y el Ministerio, una herramienta que actúa como dinamizadora de proyectos de eficiencia energética».
«La transición energética no es una autopista de cuatro carriles perfectamente asfaltada; es un camino que tenemos que construir y recorrer entre todos», señaló Jorge González Cortés, vicepresidente de Grupo Gesternva, en la apertura del encuentro. Asimismo, recordó que «la verdadera energía autóctona europea son las renovables», por lo que ha alentado a apostar por ellas «no solo por razones medioambientales, sino también geoestratégicas». Dar la oportunidad de acceso a energía barata y limpia a los ciudadanos y las industrias en Europa supondría la posibilidad para el continente de «competir con países y empresas que están jugando con reglas en materia de sostenibilidad, condiciones de trabajo o derechos humanos que no serían aceptables aquí».
Para González Cortés, España se encuentra en un momento en el que la capacidad de generación de energía renovable está muy por encima de la demanda. «En la red de distribución y transporte es donde está el cuello de botella, necesitamos ser capaces de incrementar esa demanda, especialmente en la industria», afirmó.