ANESE propone once líneas de actuación para descarbonizar el país a través de un manifiesto apoyado por varias entidades del sector

ANESE (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos) propone a la Administración once líneas de actuación para afrontar el reto de la descarbonización a través de un manifiesto apoyado por varias entidades del sector.

Las once líneas de actuación se presentaron el pasado 1 de junio en la jornada empresarial Descarbonización y Sostenibilidad, organizada por elEconomista.es y por ANESE, y celebrada en la sala Círculo del Hotel Westin Palace en Madrid.

En la inauguración de la jornada, Carlos Ballesteros, director general de ANESE (ver vídeo), abordó las pautas clave del manifiesto de “Descarbonización y Sostenibilidad” que propone la Asociación y que abarcan desde la neutralidad tecnológica hasta la protección de los clientes vulnerables.

Tal como recoge elEconomista.es en su reportaje sobre el evento, el manifiesto apuesta por la “neutralidad tecnológica”, cuyo objetivo es la reducción de emisiones combinando aquellas tecnologías que sean más eficientes y económicas, es decir, “no favorecer ninguna tecnología sobre otra, si no establecer un contexto de libre competencia donde se impongan las más eficientes”. En este sentido, es necesario incentivar económicamente aquellas medidas tecnológicas que fomenten una mayor descarbonización y cuyo retorno no sea tan inmediato, así como reducir las emisiones y compensar lo inevitable. “Las prácticas de greenwashing no son aceptables”, puntualizó el responsable de ANESE.

La cuarta propuesta del manifiesto es promover la contabilidad energética, que cada empresa sepa cuánto y qué consume en sus procesos, a través de políticas que incentiven las mediciones como “bonificaciones fiscales por la implantación de sistemas de gestión de la energía”. También es clave “introducir los certificados de ahorro energético, como mecanismo de mercado alternativo al sistema de subvenciones” y promover la inclusión de la energía en los planes estratégicos de las empresas y administraciones.

Carlos Ballesteros hizo hincapié en las labores de “concienciación en el mundo empresarial” y en la formación y divulgación “hacia usuarios finales y administraciones públicas”. En este sentido, destacó la importancia de impulsar la “formación técnica, económica y financiera del capital humano para contar con perfiles adaptados a las necesidades de descarbonización”.

El décimo punto del manifiesto ahonda en el papel del sector público. Este recoge propuestas como la definición la regulación a través de un régimen participativo, la adecuación de la legislación nacional al nivel europeo, el refuerzo de los mecanismos de control y penalización por incumplimientos de normativas o la agilización administrativa en los proyectos.

Finalmente, el documento expuesto por el director general de ANESE defiende la protección de los clientes vulnerables reales mediante la implementación de reglas justas y estables en la formación de precios energéticos de mercado. Se evitan introducir modificaciones que beneficien de manera injustificada a sectores que no lo necesiten.

Joan Groizard solicita a las empresas del sector privado que compartan con el Gobierno sus planes de ahorro energético

En la jornada empresarial Descarbonización y Sostenibilidad (ver reportaje de elEconomista) estuvo presente el director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard (ver vídeo), quien aprovechó su intervención para solicitar las compañías del sector privado que compartan con el Gobierno sus planes de ahorro energético. Una de las medidas del Plan Más Seguridad Energética, destinado a incrementar la protección frente a la crisis de precios, era precisamente una invitación a todas las empresas para presentar sus estrategias para ahorrar energía. “Decidimos ser responsables como país y dar ese voto de confianza”, aseguró Joan Groizard en referencia a la no obligatoriedad de la propuesta.

Adicionalmente, defendió la importancia de abandonar las tácticas de greenwashing, es decir, de llamar verdes a productos o servicios que no lo son. “La descarbonización es un valor que España tiene el deber de aprovechar en términos económicos”, dijo.

Según Joan Groizard, “lo que necesitamos es mantenernos firmes en la senda actual, aprovechar las oportunidades que nos ofrece la descarbonización y evitar las voces que tratan de confrontar la transición energética con la actividad económica”. Y es que la apuesta empresarial y de inversión en este sentido es muy clara y “sería un suicidio económico y, por supuesto, ambiental cuestionar esta senda”, concluyó.

De las barreras del proceso de descarbonización a los CAE

La segunda parte de la jornada empresarial organizada para presentar el manifiesto de “Descarbonización y Sostenibilidad” de ANESE contó con la celebración de dos mesas redondas.

La primera sesión (ver vídeo), moderada por Rubén Esteller, subdirector de elEconomista, contó con la participación de Clara Rey, directora de sostenibilidad de Repsol; Teresa Rodón, CEO España y Portugal de Bureau Veritas; Íñigo Bertrand, CEO España de Edison Next; Raúl Suárez, CEO de Nedgia; y Ruperto Unzué, socio de Suma Capital.

Entre los temas abordados por los ponentes destacaron la complejidad administrativa, la falta de personal cualificado e incentivos fiscales y la ausencia de un papel ejemplarizante en la Administración pública como barreras al proceso de descarbonización en España.

Según el reportaje publicado por elEconomista.es sobre esta mesa, Ruperto Unzué, socio de Suma Capital, comentó que “en este país tenemos una asignatura pendiente con la obtención de permisos derivada de la complejidad de nuestro propio sistema administrativo”. El proceso de tramitación para poner en marcha los proyectos renovables, que se extiende entre dos y tres años, ha generado un atasco que amenaza la construcción de toda la capacidad aprobada en el plazo marcado por el Gobierno.

“También está costando encontrar ingenieros de todo tipo para abordar los diferentes servicios que damos en todas las áreas de energía, sostenibilidad y eficiencia”, añadió Teresa Rodón, CEO España y Portugal de Bureau Veritas, quien señaló que el reto se encuentra en elaborar desde la propia compañía un plan de transformación de las capacidades técnicas de sus empleados.

Iñigo Bertrand, CEO en España de Edison Next alertó sobre la dificultad para contratar personal con formación en control, frigoristas y electricistas. “Tenemos en promedio de 10-15 vacantes que no somos capaces de cubrir y esto es un problema estructural a nivel nacional”. Mientras, Clara Rey, directora de sostenibilidad en Repsol, afirmó que la compañía cuenta con unas capacidades técnicas muy relevantes para desarrollar en energía geotérmica en el personal del negocio de exploración y producción de crudo.

Para Raúl Suárez, CEO de Nedgia, la transición energética debe equilibrar tres vértices de un triángulo: objetivos de descarbonización, independencia energética, así como sostenibilidad social y económica”, y defendió la importancia de incentivar las soluciones de eficiencia energética, en lugar de penalizar el consumo. «Para alcanzar la eficiencia hay que incorporar nuevas soluciones que compatibilicen los objetivos de descarbonización con la reducción de las inversiones”.

Otro tema que igualmente fue bastante comentado en este coloquio fue el de los Certificados de Ahorro Energético (CAE), una herramienta que permitirá a las empresas del sector sujetas a cuota anual de ahorro sustituir voluntariamente un porcentaje de sus pagos al Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) por un ahorro energético certificado, proveniente de las inversiones en eficiencia energética. En este sentido, las empresas podrán identificar medidas de ahorro según un catálogo de actuaciones relativas a climatización, mejora de la envolvente, iluminación, movilidad, procesos industriales, etcétera, cuya ejecución permitirá obtener los CAE.

“La nueva directiva de reportes financieros que está por salir supondrá una solución al reto de asegurar la integridad de los datos que reportan el impacto ambiental, lo que evitará las técnicas de greenwashing o falsa conciencia medioambiental”, defendió Teresa Rodón, CEO España y Portugal de Bureau Veritas.

Desde Edison Next, donde ya están observando una avalancha de peticiones en este sentido, quisieron agradecer al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) esta nueva normativa. “Faltan los detalles de las órdenes ministeriales, pero los incentivos ya están sobre la mesa”, dijo Íñigo Bertrand, quien aseguró que, si los certificados de ahorro energético se aprueban de aquí a verano, que era plan inicial del Gobierno, “es una noticia que marcará un antes y un después en el desarrollo del sector”.

Para el socio de Suma Capital, “el demonio está en los detalles”. “La clave está en determinar cómo hacemos esta compensación, que sea intercambiable y que encaje en un mercado susceptible a las disrupciones”, apostilló Ruperto Unzué en su intervención.

La directora de sostenibilidad de Repsol aseguró que la contribución de la compañía al FNEE se sitúa en torno al 20% de su aportación. Puntualizó que existe una parte importante de su negocio, que es el refino de crudo, que no va a poder conseguir esos certificados por la falta de medición del cómputo en energía primaria.

La responsable de Bureau Veritas recordó que los CAE son una fórmula exitosa en otros países como Francia, que ha conseguido multiplicar su capacidad de ahorro anual.

Para el CEO de Nedgia, Raúl Suárez, se trata de una herramienta necesaria, pero es importante que tenga un buen diseño. En este sentido apuntó que, aunque en Francia este sistema ha potenciado notablemente el mercado de la eficiencia, se estima que los costes de abatimiento el mercado de los CAE es de 350 euros por tonelada de CO2. “La clave para que no nos encontremos con ese aumento de costes del sistema francés es afrontar el desarrollo de los certificados de ahorro desde una verdadera neutralidad tecnológica”, comentó el responsable de Nedgia.

La importancia de los fondos para avanzar hacia un modelo sostenible

En la segunda mesa redonda (ver aquí reportaje completo de elEconomista), conducida por Concha Raso, redactora de elEconomista, contó con la participación de Álvaro Otaolaurruchi, director de B2B de Endesa X, Miguel Ángel Gallardo, director de negocio para España y Portugal de Rockwool, Raquel Espada, vicepresidenta de estrategia y consultoría de sostenibilidad y energía de Schneider Electric, Elena González, directora de servicios energéticos de Acciona Energía, y Ángel Giménez, director de energía y sostenibilidad de BBVA.

En esta sesión (ver vídeo) se destacó que la llegada de los fondos es clave para avanzar hacia un modelo sostenible, y los expertos de la mesa aprovecharon para reclamar más agilización en los trámites de las ayudas europeas.

“Hay una cantidad importante de fondos, pero el trámite que llevan es complicado y empresas de tamaños incluso grandes como la mía, estamos teniendo dificultades para conseguir incorporar esos fondos a los proyectos”, comentó la directora de servicios energéticos de Acciona Energía, Elena González. “Son una cantidad enorme frente a las que estábamos acostumbrados a manejar y nos encontramos con que los medios no están preparados para abordar esta cantidad tan grande”, aseguró.

“Los clientes a veces están perdidos”, apuntó el director de B2B de Endesa X, Álvaro Otaolaurruchi. “(Los fondos) están ayudando, sí, pero hay que avanzar con cabeza. Cuantos más vengan pues mejor y que haya certidumbre sobre los plazos y la renovación”, añadió y aseguró que es fundamental que “seamos capaces de ordenar esto y que cada cosa que se promueve tenga un sentido y que nos haga ser competitivo al país y a esta industria”. El director insistió, además, en la necesidad de acelerar las inversiones en una dirección “que tenga sentido”.

“Estamos competiendo con otros continentes y países como Estados Unidos que está dando incentivos fiscales, mientras nosotros damos ayudas que al final no llegan a todo el mundo por el tema de trámites burocráticos y ahí estamos cometiendo un pequeño error”, aseguró la vicepresidenta de estrategia y consultoría de sostenibilidad y energía de Schneider Electric, Raquel Espada. “Los subsidios y las ayudas no nos ayudaron en tiempos durante el boom que tuvimos en 2017 y tenemos que aprender de eso”, añadió.

También desde el sector de rehabilitación energética de los edificios se sienten “decepcionados” con el impacto de los fondos, especialmente en la parte residencial. “El ratio de rehabilitación en España estará más o menos en el 0,12% anual del parque edificado cuando en otros países europeos están en el 1% o 1,5%”, apuntó el director de negocio para España y Portugal de Rockwool, Miguel Ángel Gallardo. El director apuntó, sobre todo, a la burocracia y la incertidumbre sobre la financiación como los dos principales problemas en la actualidad. “Una ambición razonable sería llegar al 3%, que es enorme con respecto a lo que hay ahora”, añadió.

Desde el sector financiero, el director de energía y sostenibilidad de BBVA, Ángel Giménez, insistió en la necesidad de que el sistema financiero aprenda de los modelos para saber cómo financiarlos en un futuro próximo. “Las entidades financieras tenemos que entender y acompañar a las empresas en esta transformación”, aseguró durante su intervención.

Durante esta sesión también se habló de los CAE como un cambio legislativo esperado desde hace mucho.

“Podemos mirar al próximo invierno en Europa con optimismo”

En la clausura de la jornada (ver reportaje elEconomista), Miguel Gil Tertre, jefe de la unidad de análisis económico y prospectiva, y recuperación de la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, aprovechó su intervención en la jornada para adelantar que Bruselas propondrá en julio una revisión del actual marco financiero plurianual, y que hace referencia a la financiación que se destinará a prioridades nuevas y reforzadas en todos los ámbitos de actuación de la UE. “El hidrogeno renovable y la relocalización de la industria es una de nuestras grandes prioridades ahora”, aseguró.

Miguel Gil Tertre aprovechó para resaltar el papel de las políticas energéticas llevadas a cabo en los últimos dos años, que han favorecido una estabilización de los precios. “La descarbonización no es un ejercicio que se lleva a cabo con el único objetivo de mejorar la situación en el planeta, es crítica para nuestra seguridad de suministro y también para una mayor asequibilidad de los precios de la energía”, defendió Gil Tertre en su intervención. Precisamente gracias a la aplicación de estas políticas, “podemos mirar al próximo invierno en Europa con optimismo”, concluyó.

Entidades que apoyan el manifiesto de ANESE

Las entidades que apoyan el manifiesto de “Descarbonización y Sostenibilidad” de ANESE son las siguientes:

Todas las entidades interesadas en apoyar este manifiesto que propone que se agilice la creación de un marco de actuación que permita convertir en realidad la descarbonización en España mediante las líneas de actuación expuestas, pueden ponerse en contacto con: anese@anese.es