En los últimos años, se ha producido un ‘boom’ en la implantación del modelo de autoconsumo energético. Sin embargo, su adopción por parte de consumidores y empresas implica que sopesen sus ventajas e inconvenientes teniendo en cuenta sus propias circunstancias particulares, además de consideraciones tecnológicas, financieras o burocráticas, entre otras.
Así se puso de manifiesto en el Encuentro para la Transformación ‘El autoconsumo: una revolución sostenible y una oportunidad empresarial’, organizado por Soziable.es y Contigo Energía, marca de Gesternova especializada en el diseño e instalación de autoconsumo solar para hogares y empresas. En este evento, varios expertos de referencia debatieron sobre la contribución del autoconsumo al sector empresarial y su importancia para impulsar la independencia energética de un país, el crecimiento sostenible de las empresas, además del ahorro económico que supone al conjunto de ciudadanos.
En concreto, la mesa de debate del encuentro, moderada por Pilar Marqués, directora de Soziable.es, con la participación de Jorge González Cortés, vicepresidente de Gesternova Energía; Carlos Ballesteros, director general de ANESE (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos); Ana Etchenique Calvo, presidenta de CECU (Federación de Consumidores y Usuarios) y de ACUREMA (Asociación de Consumidores y Usuarios de la Región de Madrid); Luis Unceta, socio director de iSiMAR; y José Manuel Naharro Castrillo, jefe de unidad técnica de FENERCOM (Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid).
En primer lugar, el debate abordó el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030, un documento que fija los objetivos en materia de energías renovables, reducción de emisiones o el ahorro, entre otros, el cual fija para 2030 que el 81% de la generación eléctrica en España provenga de fuentes renovables y, en el caso del autoconsumo, que ascienda de 5,2 GW hasta los 19 GW.
En este sentido, Jorge González afirmó que dicho plan no es “un reto para los consumidores, empresas y el sistema eléctrico”, pero aclaró que “hay que hacer muchos deberes y no creo que seamos capaces de conseguirlo”. Desde su punto de vista, tanta aportación de las renovables supone cambiar la forma en que todos los consumidores se proveen de energía, así que “los comercializadores debemos prepararnos para ser gestores de la demanda y son objetivos posibles si hacemos un esfuerzo por mejorar el almacenamiento y tener claro cuáles son las tecnologías que funcionarán para atender esa demanda”, señaló.
Ana Etchenique, por su parte, opinó que en realidad “estamos hablando de un cambio cultural”. Al mismo tiempo, recalcó que existen diferentes tipos de consumidores y la mitad tiene una renta inferior a 1.000 euros, por lo cual, son necesarias las ayudas públicas, aunque matizó que no deben ser “a fondo perdido, sino mediante créditos ICO o créditos blandos para que no haya un asistencialismo”. Sobre todo, insistió en que es necesaria la promoción y sensibilización, mediante la comunicación continua de casos de éxito con el fin de impulsar ese cambio cultural que requiere el paso hacia el autoconsumo.
Por otro lado, Etchenique también quiso destacar que en el ámbito del autoconsumo debería dejar de existir una dicotomía entre ciudadanos y empresas afirmando que “estamos en el mismo barco, las empresas y el resto de usuarios debemos sentarnos juntos para conversar y crear un debate”.
Por su parte, Carlos Ballesteros quiso dejar claro que el PNIEC es “una hoja de ruta, no un mandato”. Además, recordó que España ya consiguió un “ahorro energético de un 20% en 2020, pero fue derivado de la COVID”. Por ese motivo, añadió que ese ahorro se produjo en un momento en que no había producción, así que recalcó que “el reto es mayúsculo, necesitamos ser competitivos y utilizar menos energía produciendo más”.
Al hilo de la competitividad de las empresas, Luis Unceta se manifestó como un “gran convencido” del autoconsumo, ya que “hace a las empresas mucho más fuertes y las posiciona mucho mejor desde un punto de vista competitivo”. Finalmente, concluyó que sus dos principales argumentos en favor del autoconsumo, a nivel empresarial, son que proporciona independencia energética y que el cálculo del retorno de la inversión en las instalaciones de autoconsumo carece de importancia porque “la empresa va a ser mejor para siempre”.
Precisamente, en lo que respecta a las instalaciones de autoconsumo, en España estamos asistiendo a una auténtica revolución de la energía solar y las Comunidades Autónomas juegan un importante papel mediante diferentes programas y subvenciones. En este sentido, José Manuel Naharro aclaró que “las renovables han llegado para quedarse, pero es una inversión a medio plazo”, ya que la realidad es que “cuando una familia decide hacer una inversión en energías renovables, debe tener un horizonte de 20 o 30 años, no va a amortizarla en el primer año”.
Asimismo, aunque parece que todo el autoconsumo se ha enfocado en la energía solar, Naharro afirmó que “esta tecnología ha bajado sustancialmente los precios, pero el almacenamiento es el gran reto y, si somos capaces de dar ese paso, seremos capaces de autorregularnos”.
En cuanto a los sectores económicos que pueden verse más beneficiados actualmente por el modelo de autoconsumo, Jorge González expuso la obviedad de que aquellos que requieren mayor consumo energético son más propensos a realizar inversiones en instalaciones de autoconsumo, pero matizó que este modelo es conveniente para toda la actividad económica en general, ya que ofrece “oportunidades de reindustrialización y atracción de nuevas tecnologías a nuestro país”. “Nosotros no tenemos petróleo, pero tenemos una gran cantidad de radiación solar, que además es sostenible, y la mayor riqueza que puede tener un país es una fuente abundante de energía”, agregó.
Al respecto de si el momento actual es ideal para la inversión en autoconsumo, Carlos Ballesteros afirmó que aunque “haya buenas o malas condiciones financieras, desde luego, es un gran momento porque hay empresas de servicios que van a facilitártelo con todo tipo de opciones”.
Añadió asimismo que “el autoconsumo es la punta de lanza que abre el camino a toda la innovación que llegará con más fuerza, y no sólo en cuanto a modelos de contrato”. “Todo el ecosistema eléctrico está cambiando y la digitalización también influye en ello, de manera que se consiga que todos los productores y consumidores puedan consumir e inyectar energía al sistema y todo sea perfectamente trazable y valorable económicamente”, concluyó.