La instalación de repartidores de costes de calefacción y válvulas termostáticas permite ahorrar una media de 24,7% de consumo de calefacción en las viviendas de edificios con calefacción central, según el “Estudio sobre ahorros derivados de la contabilización individual de calefacción en España”, realizado por la Universidad de Alcalá para AERCCA (Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción).
Los ahorros energéticos medios de las 1.349 viviendas en España con instalación colectiva o centralizada de calefacción analizadas, medidos en términos absolutos, corresponden a unos 7 GWh, el equivalente a 8 meses de consumo de energía eléctrica de una vivienda tipo.
El informe confirma, asimismo que, entre las medidas orientadas a ahorrar energía en las instalaciones de calefacción centralizada, el uso de repartidores de costes y válvulas termostáticas es la más eficiente. Y que la adaptación de este tipo de medidas, además, contribuye a la reducción de los gases de efecto invernadero, disminuyendo una media de 61 toneladas de CO2 al año.
Según la Directiva Europea 2012/27/UE de Eficiencia Energética, de obligado cumplimiento para los países miembros y que España debería haber transpuesto ya, un total de 1,7 millones de viviendas españolas dotadas de un sistema centralizado de calefacción deberían haber instalado contadores de agua y calefacción o medidores individuales antes del 1 de enero de 2017. De momento, España sólo ha llevado a cabo la aprobación parcial de alguno de esos artículos. Concretamente, la decisión sobre la transposición de las medidas a adoptar sobre la instalación de repartidores de costes individuales (artículos 9-11 de la Directiva sobre Contabilización de consumos individuales de calor, frío y agua caliente sanitaria en edificios) sigue pendiente.
El estudio demuestra la urgencia de adoptar medidas de eficiencia energética en España, como es el caso de la instalación de medidores individuales para calefacción y agua, y la eficiencia de estas medidas en términos de costes e impacto medioambiental. Los repartidores de costes de calefacción y válvulas termostáticas representan una medida asequible y eficiente para cumplir con nuestros compromisos como país y mejorar los hábitos de consumo de las familias españolas”, se explica desde AERCCA.