La jornada sobre el nuevo modelo europeo de contrato de rendimiento energético y los Certificados de Ahorro Energético (CAEs), sobre el nuevo contrato EPC y la norma ValERI – Valuation of Energy Related Investment, organizada por ANESE y AMI (Asociación Empresas de Mantenimiento Industrial y servicios Energéticos), con la participación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y que se celebró el pasado día 14 de junio en Genera (Ifema – Madrid), fue inaugurada por José Andrés Elizaga, Presidente de AMI, y por Carlos Ballesteros, Director General de ANESE.
Tanto el Presidente de AMI como Carlos Ballesteros subrayaron la importancia de los Certificados de Ahorro Energético (CAEs) como medida clave para el impulso de los servicios energéticos en nuestro país, junto con los retos de la descarbonización, tanto para el país como para Europa.
Un contrato que debe basar sus costes en los beneficios generados por la MAEs, conforme a las necesidades del beneficiario
Acerca de la Norma prEN 17669 Energy Performance Contracts (EPC), Javier Sigüenza, Secretario General de AMI, comentó que “la directiva europea de eficiencia energética establece la necesidad de promover actuaciones de mejora del rendimiento energético (MAEs) para alcanzar los objetivos en esta materia”. Y añadió que esta norma “especifica los requisitos mínimos que debe cumplir un Contrato de Rendimiento Energético (EPC) desde un punto de vista técnico, financiero y legal; proporciona transparencia en el proceso de contratación; eficiencia de costes, calidad y mitigación del riesgo en la implementación de las actuaciones de mejora del rendimiento energético; contiene información y cálculos técnicos relevantes para el proveedor de servicios energéticos, el beneficiario y la entidad financiera; y respeta las Directivas Europeas y tiene en cuenta las particularidades de la Administración”.
Además, en cuanto al alcance de la norma explicó que el contrato EPC debe “basar sus costes en los beneficios generados por la MAEs, conforme a las necesidades del beneficiario; proveer de un marco de mitigación y reparto del riesgo en términos técnicos y económicos; contener la información necesaria para los procedimientos de concesión de crédito de las entidades financieras; e incluir información sobre su tratamiento estadístico y contable”.
Durante su intervención el Secretario General de AMI, también hizo especial hincapié en los objetivos del contrato EPC, comentando que un contrato de rendimiento energético debe “especificar los objetivos de ahorro energético garantizados durante la duración del contrato; contemplar objetivos medibles y estar asociados a un indicador de rendimiento energético relevante; y puede incluir otros objetivos relacionados con la reducción de emisiones, la reducción de costes o la implementación de medidas de seguridad”.
Un camino claro y completo hacia la evaluación económica de las acciones para mejorar el desempeño energético
Tras su exposición, Agustín Villar, Responsable de Financiación de ANESE, explicó a los asistentes los principales puntos y objetivos de la Norma prEN 17463 ValERI – Valuation of Energy Related Investments (Evaluación de las Inversiones Relacionadas con la Energía) y que surge de la necesidad de contar con evaluaciones económicas fiables para impulsar proyectos de energía, que ayuden a cumplimentar los objetivos fijados a nivel europeo en materia de energías renovables y de eficiencia energética. Este estándar es un avance importante en el campo en desarrollo de las «finanzas verdes», y es el resultado de los esfuerzos de muchos expertos europeos que invirtieron tiempo y conocimiento en este trabajo durante el difícil momento de la pandemia.
Según Agustín Villar, “como principal novedad destaca el hecho de que establece un camino claro y completo hacia la evaluación económica de las acciones para mejorar el desempeño energético, incluidos los beneficios múltiples y las fuentes renovables. Se espera que esta metodología aumente la confianza de las instituciones financieras y de los inversores en los proyectos de mejora del desempeño energético”.
Para hablar sobre el “Nuevo Sistema de Certificados de Ahorros Energéticos (CAEs)”, en la jornada participó Mar Blázquez, Subdirectora General Adjunta de Eficiencia Energética en Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, quien empezó por enmarcar este tema en la actualidad y retos de eficiencia energético en la Unión Europea para 2030, como la firma del Acuerdo de Paris, el European Green Deal y el Fit for 55. Y el reto a nivel nacional implica recopilar todos los ahorros, tanto del sistema de obligaciones de eficiencia energética, SNOEE, como de las medidas de alternativas promovidas desde todas las Administraciones públicas.
Según Mar Blázquez, la importancia de los CAEs reside en su capacidad para “monetizar los ahorros energéticos obtenidos por los consumidores finales; flexibilizar el cumplimiento de parte de las obligaciones de ahorro de energía de los sujetos obligados; conseguir ahorros de energía al menor coste; permitir computar ahorros que hasta ahora, a pesar de haberse producido, no se han podido computar para el cumplimiento del objetivo de ahorro del artículo 7 de la Directiva de Eficiencia Energética; aumentar el mercado de eficiencia energética en España; y generar beneficios no energéticos como el impulso del empleo, la productividad y la competitividad empresarial que derivan de las inversiones en eficiencia energética”.
Y explicó que “el Sistema CAE, como instrumento adicional dentro del SNOEE, pretende facilitar a los sujetos obligados la posibilidad de cumplir con sus objetivos de ahorro, siendo su principal finalidad la de alcanzar el objetivo de ahorro acumulado de energía final en el año 2030 y funcionar como efecto tractor y multiplicador de un mercado de eficiencia energética que necesita crecer”.
Mar Blázquez también aprovechó para aclarar que un Certificado de Ahorro Energético “es un documento que certifica el ahorro de una cantidad de energía y que satisface las obligaciones de inversión en eficiencia energética de los sujetos obligados. Es un activo que puede ser objeto de compra-venta; que permite al mercado mejorar el rendimiento de las inversiones en eficiencia energética; permite a otros agentes del mercado activar las ofertas de EE; y que potencialmente puede abrirse a otros productos / mercados (energía primaria, CO2, derivados)”.