Comprometidos con la innovación y la sostenibilidad, Edison Next trabaja para liderar el movimiento mediante proyectos que están transformando el panorama energético del país.
España está en una posición privilegiada para convertirse en líder mundial en la producción y utilización de biometano, un gas renovable obtenido a partir de residuos orgánicos. Este avance no solo respondería a la urgente necesidad de descarbonizar la actividad empresarial e industrial y reducir la dependencia energética, sino que también favorecería el desarrollo del mundo rural y fomentaría una economía más sostenible y autónoma.
Según un artículo de Edison Next, la empresa comprometida con la innovación y la sostenibilidad trabaja para liderar el movimiento mediante proyectos que están transformando el panorama energético del país. «Gracias a sus abundantes cultivos, bosques, residuos agroindustriales, urbanos y domésticos, nuestro país cuenta con una gran cantidad de recursos que podríamos aprovechar para la creación de biometano. Esta materia prima, distribuida por todo el territorio, nos ofrece una oportunidad única para desarrollar una industria de biometano robusta y descentralizada. Además, al aprovechar estos residuos, no solo estaríamos generando energía limpia, sino que también conseguiríamos reducir la contaminación y promover una gestión más eficiente de los desechos. De esta manera, se evita la emisión actual a la atmosfera del metano generado en la descomposición de estos residuos y con un impacto 25 veces mayor que el CO2 en el efecto invernadero».
En el contexto europeo actual, el tratamiento de residuos orgánicos se ha convertido no solo en una necesidad, sino también en una oportunidad, ya que se trata de un proceso que ayuda a estabilizar dichos residuos a la vez de producir energía renovable y respetuosa con el medioambiente en forma de biogás, logrando así una gestión sostenible y un modelo de economía circular. Gracias a este proceso, se maximiza la reutilización y reciclaje de residuos con alto potencial contaminante, como los residuos ganaderos o los de la industria agroalimentaria, produciendo un biofertilizante de alto valor añadido y un gas renovable con huella baja o incluso negativa de CO2.
El biogás producido, compuesto principalmente por metano y dióxido de carbono en porcentajes que varían en función del origen del residuo tratado, puede utilizarse como una alternativa renovable al gas natural. Se puede usar de forma directa en equipos de combustión para producir calor (calderas), o en cogeneraciones para producir tanto energía eléctrica como térmica; también puede purificarse para eliminar la mayor parte del dióxido de carbono e impurezas, obteniendo biometano de alta calidad que, por ejemplo, permite descarbonizar hoy en día el transporte pesado por carretera o el marítimo sin necesidad de implementar nuevas tecnologías ni costosas inversiones.
Actualmente, existen varias tecnologías de enriquecimiento de biogás disponibles en el mercado. La selección de una u otra dependerá de las condiciones del biogás en origen y los requisitos del uso final del biometano. Según la última información disponible, el 55% de las plantas de biometano usan tecnología de membranas para el upgrading. Esto nos muestra la gran adopción de esta tecnología gracias a las mejoras de los últimos años tanto en términos de CAPEX como OPEX.
«En Edison Next, estamos trabajando en el desarrollo de varios proyectos innovadores que destacan por su eficiencia al transformar residuos en biometano de alta calidad. Utilizando la tecnología de digestión anaeróbica, que descompone la materia orgánica en ausencia de oxígeno, estamos produciendo biometano con una pureza comparable a la del gas natural convencional. Este biometano es extremadamente versátil, adecuado para usos que van desde la calefacción y la refrigeración hasta el transporte y la generación de electricidad».
Gracias a proyectos como el de Nature Biogás, en el que Edison Next está construyendo una de las primeras plantas de biometano de España, se están dando pasos concretos hacia el modelo energético del futuro. Con una inversión de más de 10 millones de euros, esta planta generará 30.000 MWh anuales de BioGNL, transformando residuos de explotaciones ganaderas en biocombustible. Este proyecto no solo conseguirá promover la descarbonización de la industria y el transporte en Asturias, sino que también servirá de ejemplo para el resto del territorio nacional, demostrando los beneficios que las soluciones energéticas innovadoras nos ofrecen.
La implementación de soluciones de biometano no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también ofrece grandes beneficios económicos a las empresas e industrias. Al utilizar residuos orgánicos para producir biometano, se eliminan los gastos asociados a la eliminación de estos residuos y, al mismo tiempo, al apostar por el autoconsumo, se reduce la dependencia de combustibles fósiles consiguiendo reducir la factura energética. Por otro lado, la creación de una sólida infraestructura de biometano en España podría ser parte de la solución al reto de la despoblación de las zonas rurales.
«El biometano, producido a partir de residuos locales, impulsa actividades económicas en las comunidades rurales, como la gestión de residuos y la operación de plantas de biometano. Por lo tanto, al estimular la economía rural, proporcionaríamos nuevas fuentes de ingresos y empleo en áreas que han sufrido despoblación y falta de oportunidades. Nuestra visión desde Edison Next es clara. España tiene el potencial para ser un líder mundial en la producción de biometano, y estamos comprometidos a hacer realidad esta visión. A través de inversiones estratégicas y la implementación de soluciones y proyectos innovadores, estamos construyendo un futuro energético más limpio y sostenible para todos».