Numerosos ayuntamientos han apostado por ACCIONA para la renovación del servicio público de alumbrado, con el fin de convertir sus ciudades en entornos sostenibles y respetuosos con el medioambiente.
El 3 de noviembre de 2020, el Gobierno de España aprobó la “Estrategia a Largo Plazo para una Economía Española Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050” (ELP 2050). Este plan, en línea con el planteamiento de la Unión Europea, establece una reducción de las “emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% respecto a 1990”. Así, las emisiones de carbono disminuirían de 334 millones de toneladas (2018) a un máximo de 29 millones de toneladas (2050).
La transformación del sector eléctrico es uno de los mayores retos de esta transición hacia la neutralidad climática. Según el ELP, este campo será el primero en mostrar resultados, convirtiéndose en un sector totalmente descarbonizado en 2050. La demanda del ámbito residencial (un 81%) y de servicios (un 91%) son los que percibirían una mayor caída, según puntualiza el informe.
La iluminación representa el 15% del consumo eléctrico medio a nivel mundial, lo que convierte al sector en uno de los servicios clave para alcanzar los objetivos de sostenibilidad energética establecidos por los Estados. El alumbrado público y la generalización del uso de luces led (siglas en inglés de diodo emisor de luz) – entre otros avances – también cuentan con un papel relevante en la transformación del modelo energético actual hacia una gestión inteligente de los recursos municipales. De este modo, hay una mayor eficiencia energética, resultante de la reducción del gasto lumínico, el aumento del ahorro energético y la caída de las emisiones de carbono.
LOS BENEFICIOS DE LA RENOVACIÓN DEL ALUMBRADO PÚBLICO: REDUCCIÓN DEL GASTO Y DEL IMPACTO MEDIOAMBIENTAL
La factura de iluminación pública de las localidades españolas asciende a 950 millones de euros al año. Esto convierte a España en el país con mayor consumo per cápita de la Unión Europea y en uno de los países más azotados por contaminación lumínica (menos del 4% de la población vive en zonas con baja incidencia), según datos de la Red española de estudios sobre la contaminación lumínica.
Este gasto corresponde a los cerca de 9 millones de punto de luz (8.849.839 a diciembre de 2019, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), a potencia media de 156W, instalados a lo largo de toda la geografía española. Más concretamente, el presupuesto de Madrid en alumbrado público alcanza los 100 millones de euros. Sin embargo, las grandes ciudades no son las que más gastan por habitante, atendiendo a los datos publicados por el Ministerio de Economía y Hacienda. Muchos ayuntamientos aprovechan la necesidad de renovar el alumbrado público para implantar las medidas establecidas para avanzar en su proceso de descarbonización. Los beneficios no solo son climáticos – al reducir la contaminación lumínica – sino también económicos, pues se reduce el gasto en mantenimiento, reposición de lámparas y demás.
Este es el caso del barrio de El Sexmo en Cártama (Málaga)-, la ciudad de Cuenca, el municipio de Toro (Zamora), Langreo (Asturias), Ceutí (Murcia), Armilla (Granada), Paracuellos (Madrid) o Mazaricos (A Coruña); municipios que han contratado los servicios de ACCIONA para implementar un alumbrado público más sostenible y respetuoso con el medioambiente. En Madrid, ACCIONA ha llevado a cabo la renovación del alumbrado público del emblemático parque del Retiro.
La mejora de parte del alumbrado público de Toro, ejecutado por ACCIONA, ha reducido un 78% el consumo eléctrico, evitando la emisión de 217 toneladas de CO2 a la atmósfera.
En Cuenca, el proyecto abarcaba siete pedanías, cuatro polígonos industriales y parte del centro urbano – incluidos los parques de San Julián y Huécar –, donde se remplazaron 2.445 luminarias por tecnología led (diodos emisores de luz de bajo consumo) y se instaló el sistema de telegestión. Esta herramienta permite un control integral de la instalación de alumbrado público, siendo posible modular la intensidad de las farolas individualmente y recibir alertas en caso de fallo. En consecuencia, el ahorro energético anual ha ascendido a 786,92 megavatios, el consumo eléctrico ha caído en un 77,5% y se ha impedido la emisión de 127 toneladas de CO2 a la atmósfera.
Otro ejemplo de eficiencia energética en el alumbrado público es el realizado por ACCIONA en el municipio de Toro (Zamora). El proyecto incluía el recambio de 2.238 luminarias por LED, además de la renovación de la instalación en 43 centros de mando. Todas estas modificaciones han permitido un ahorro energético anual de 1.346 megavatios.
En definitiva, ACCIONA, en consonancia con sus valores y compromiso por un planeta neutro en carbono, cree en la importancia de que las Administraciones Públicas destinen parte de su partida en alumbrado público, especialmente dada la situación actual: el 10% de los 300 millones de puntos de luz que existen en las calles a nivel mundial es led y solo el 2% está conectado. Al fin y al cabo, no se debe olvidar que las ciudades energéticamente eficientes, son las ciudades del futuro.