Rockwool pobreza energética

Solamente en un 14% de los edificios se han hecho mejoras de aislamiento térmico o en sistemas de calefacción, lo cual es fundamental para garantizar el confort térmico.

Según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) del INE más de 5 millones de hogares en nuestro país (un 27,5% del total) no pueden mantener una temperatura suficientemente cálida en los meses de invierno, una problemática asociada a la pobreza energética que incide de forma negativa en la salud de la población especialmente vulnerable. De esta manera, el porcentaje de hogares que no puede mantener una temperatura adecuada aumenta a medida que disminuyen los ingresos medios del hogar.

En 2023, las comunidades autónomas con mayor porcentaje de hogares que no pudieron mantener una temperatura suficientemente cálida fueron la Región de Murcia (40,1%), Andalucía (34,9%) y Extremadura (34,4%).

Cabe destacar que, en España solo un 14,1% de los edificios han implementado mejoras en el aislamiento térmico o en el sistema de calefacción. En cambio, el 54% de los edificios datan de antes de 1980, por eso gran parte no incluyen medidas de aislamiento, lo cual incide directamente en la temperatura interior de las viviendas. Estas cifras ponen de manifiesto la urgente necesidad de adoptar medidas eficaces que garanticen un óptimo confort térmico.

Tal como afirma Miguel Ángel Gallardo, business unit director de ROCKWOOL Peninsular, “es fundamental abordar la falta de aislamiento térmico en los hogares españoles para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y poner especial foco en cómo afecta la pobreza energética a la población más vulnerable”. “Cualquier inversión en mejoras de aislamiento debe realizarse con un enfoque integral que incluya también la protección contra incendios. Esto no solo asegura confort térmico y ahorro energético, sino que también mejora la seguridad y cumple con los más altos estándares de sostenibilidad y seguridad para los ocupantes de las viviendas”.

ROCKWOOL Peninsular alerta sobre esta situación y subraya que la falta de un buen aislamiento térmico en viviendas, muchas de las cuales tienen más de 50 años y no cumplen con los estándares energéticos actuales, es la principal causa del excesivo consumo energético y de la problemática de confort térmico en muchos hogares con escasos recursos.

La lana de roca, una opción sostenible para el aislamiento térmico

En este contexto, la lana de roca emerge como una de las mejores soluciones para un correcto aislamiento de los edificios. Este material no solo es eficiente al promover una temperatura óptima dentro de los hogares durante todo el año, sino que también es una opción sostenible y respetuosa con el medio ambiente, ya que se puede reciclar de manera infinita. La lana de roca, fabricada a partir de roca volcánica, ofrece una excelente resistencia térmica, reduciendo la necesidad de sistemas de climatización y, por ende, el consumo energético.

Además de sus propiedades térmicas, la lana de roca aporta beneficios adicionales como la protección contra el fuego, la reducción del ruido exterior y una mayor durabilidad en comparación con otros materiales de aislamiento. Estas características la convierten en una solución integral para mejorar la calidad de vida en los hogares españoles y contribuir al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad y eficiencia energética en línea con la Agenda 2030.